lunes, 23 de mayo de 2011

NOTICIAS LUNES 23 DE MAYO DEL 2011

"El profesor Gondry, en la 'banlieue'"

Raquel Villaécija | París



Ha cogido sus maletas y ha cambiado el lujo de Hollywood por la vulgaridad de barrio. Ya no se codeará con estrellas rebosantes de encanto, sino con juanis espontáneas de periferia. El cineasta Michael Gondry va a recrear su particular Hollywood en la barriada de Aubervilliers, en las afueras de París. En este espacio atípico, el director instalará una escuela de cine para principiantes.
Con este proyecto, el realizador francés, autor de filmes como 'Olvídate de mí' o 'La ciencia del sueño', se apunta a la docencia. "Cuando la gente me ve viniendo de Hollywood para instalarme en Aubervilliers piensa que estoy loco", señaló el director durante la presentación de la iniciativa en el festival de cine de Cannes.
Situado en las afueras de la capital francesa, el barrio de Aubervilliers no goza precisamente de buena fama, ya que en su suelo se produjeron algunos de los enfrentamientos entre la policía y la población musulmana de 2005. "Con la instalación de esta factoría queremos dar un medio de expresión y de educación a los jóvenes de estos barrios marginales, para que tengan un espacio de trabajo en el que moverse con libertad", ha explicado el director.
Esta "fábrica del cine", como la han bautizado, se situará en las antiguas instalaciones de una antigua manufactura de cerillas, abandonada hace dos meses. "Cuando creé el logo de la escuela de cine para amateurs, soñaba con una verdadera fábrica, con una chimenea y todo. Y es increíble, porque la he encontrado en Aubervilliers", ha declarado el director.

Fuente: ElMundo

"Cannes aumenta la leyenda de Terrence Malick"

Luis Martínez (enviado especial) | Cannes


Es cuestión de biología. O de mecanismo adaptativo, lo grande sólo puede juntarse con lo grande. Imaginemos un dinosaurio. ¿Con quién se puede ir de copas? Por necesidad con alguien de su tamaño. ¿Y una hormiga? Exceptuado el extraño caso de la hormiga que dio a luz un oso hormiguero, todo en la naturaleza sigue su curso.
'El árbol de la vida', de Terrence Malick, es una película grande. Probablemente, el mayor de los empeños, con permiso de '2001 una odisea del espacio', al que se ha enfrentado un simple y mortal cineasta: la historia entera de la vida. Desde la célula al dinosaurio de antes (que sale en la película) pasando por una familia de Texas cuyo padre es Brad Pitt. Así de grande.
Como quiera que las cosas grandes acaban con las cosas grandes, estaba claro que sólo el festival de Cannes podía hacerse cargo de algo tan desproporcionado. Sólo lo gigante cabe en el cuerpo de un gigante. Dicho y hecho, le tocó la Palma de Oro. ¿Hay algo más inmenso que ese premio? Hasta Almodóvar lo tiene claro.
El jurado presidido por Robert De Niro no hizo otra cosa que rendirse a la evidencia y conceder el mayor de los premios a lo MAYOR, así en mayúsculas. De poco le importó que la película resulte por momentos tan imprecisa y elíptica como cargante. Fallida, quizá. O que el delirio 'new age' sea a la vez delirante y tontorrón.
También es cierto (y lo es de forma incuestionable) que todo el metraje que discurre encerrado en la vida de la familia resulta tan convincente, iluminado y preciso que no queda otra que rendirse y, ya que estamos, reconocer el genio de uno de los tipos más peculiares que ha dado el cine. Pocas veces la infancia ha sido retratada de manera tan certera.
Pero la película es todo con la misma convicción que se queda en nada. Tan infectada de sí misma que es capaz de abrumar, enamorar y marear con idéntica fuerza. Recuérdese, se trata de un proyecto en el que el director empezó a pensar hace 40 años y que ha pasado por cinco montadores enfrentados a kilómetros y kilómetros de celuloide. Más grande que esto, la derrota del PSOE y poco más.

Fuente: ElMundo

"Cannes corona a Terrence Malick"

'El árbol de la vida', quinto filme del huidizo cineasta, logra la Palma de Oro - La película de Pedro Almodóvar recibe dos premios de consolación

GREGORIO BELINCHÓN (ENVIADO ESPECIAL) - Cannes


Terrence Malick, el cineasta misterioso, el hombre que aparece aún menos en público que el otro gran creador fílmico invisible, el ya fallecido Stanley Kubrick, el director que solo ha hecho cinco películas en casi cuarenta años de carrera -y ahora ha finalizado el rodaje de la sexta- ha estado en Cannes. De presencia y de obra. De obra, porque su El árbol de la vida, la película evento que todos los cinéfilos llevan esperando desde hace un lustro y que incluso se anunció como posible concursante en Cannes del año pasado, ganó anoche la Palma de Oro después de, por fin, proyectarse en público hace seis días. De presencia, porque Malick (Ottawa, Illinois, 1943) pisó la Croisette, pero controló que nadie le hiciese fotografías en el Palais y solo quedara el rastro de una sombra, una estela de humo, de su magnética presencia.
Quienes han trabajado con él, gente como Javier Bardem, Brad Pitt o los productores de su El árbol de la vida, Bill Pohland y Dede Gardner, hablan de un tipo normal. El español, un sacerdote en el último filme de Malick, una comedia romántica aún sin título, le define como "un hombre normal, incluso bastante divertido". Pitt recordaba en la rueda de prensa el pasado lunes: "Terrence capta lo que pasa cada día, filmando con luz natural. Está siempre a la caza de los felices accidentes que puedan ocurrir, como que una mariposa revolotee entre las manos de una compañera de reparto". Y que su manera de trabajar le hacía dudar si repetiría con alguien así. "Eso sí, he aprendido que debes vivir el momento en el rodaje, que no puedes planificar el futuro de forma muy concreta, siempre que estés en buenas manos". Así ve también la vida Malick.
Todas esas dudas volaron por el aire ayer con la Palma de Oro otorgada por un jurado presidido por Robert de Niro, que no pudo verbalizar nada más para justificar su decisión que "la película es tremenda". Malick ya ganó en 1979 el premio a la mejor dirección en el certamen francés con su segundo largometraje, Días del cielo. Ahora ha vuelto a Cannes con las miserias y alegrías de una familia en un pequeño pueblo de Texas hace cuatro décadas que mezcla con el nacimiento del universo y la vida, una avasalladora disertación visual sobre el alma humana que no dejó indiferente a nadie. Los productores aseguraron ayer que Malick estaba "emocionado". "Es muy tímido, no quiere perder su privacidad, y pide que se entienda su timidez. No es fácil para él enfrentarse al público".
El Gran Premio del Jurado se repartió ex aequo entre los hombres récords de Cannes. Por un lado, el turco Nuri Bilge Ceylan con Érase una vez en Anatolia (tenía ya otro Gran Premio del Jurado, un galardón de la Crítica y otro al mejor director). Por otro, los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne con El niño con bicicleta (dos palmas de oro, un premio ecuménico y otro al mejor guión). Dos propuestas muy opuestas, que recibieron esta distinción, según el jurado, porque "lo merecían". Ceylan la recibió con su habitual media sonrisa -"no me esperaba tanto honor"- y los Dardenne se definieron como "felices ya solo por estar aquí".
Hubo un nombre danés en la gala, pero no el esperado, el del castigado Lars von Trier, sino el de Nicolas Winding Refn, que se llevó el galardón a mejor dirección con Drive, una de las propuestas más diferentes del concurso con su seco y contundente thriller protagonizado por un tipo silencioso, un conductor que trabaja de día como especialista en el cine y de noche como chofer de bandas de atracadores en huidas de robos en Los Ángeles. "Nunca una cita a ciegas ha llegado tan lejos", decía Refn, porque fue a Hollywood llamado por el actor protagonista, Ryan Gosling.
Si el mejor actor fue para Jean Dujardin, cómico francés famosísimo en su país, gracias a su delicada encarnación de una estrella del cine mudo en El artista, el galardón a la actriz más destacada lo recogió Kirsten Dunst, protagonista de Melancholia, de Lars von Trier. Al danés, declarado persona non grata en el festival tras sus declaraciones filonazis, le prohibieron acudir a la gala. Dunst tampoco charló (o no pudo) con la prensa.
Dos nombres de los otros grandes favoritos, el finés Aki Kaurismäki y el español Pedro Almodóvar, no aparecieron en el palmarés. Ni Le Havre ni La piel que habito lograron del jurado nada más que un premio técnico para José Luis Alcaine por su uso de la luz en la narración en el filme español. Uno de los miembros del jurado, Jude Law, aseguró que discutieron cada película y llegó a mencionar algunos títulos. Faltaba un nombre y Uma Thurman lo apuntó: "Y la de Pedro Almodóvar".

Fuente: ElPaís

"«El árbol de la vida», Palma de Oro en Cannes"

Dardenne y Ceylan, Gran Premio del Festival de Cannes. Jean Dujardin premio al mejor actor. Kirsten Dunst, premio a la mejor actriz. El argentino Pablo Giorgelli, premio Cámara de Oro. "Poliss", de Maïwenn, premio del jurado.

Cannes - Efe/Ep

El quinto filme de la carrera de Malick, interpretado por Brad Pitt, Jessica Chastain y Sean Penn, se hizo de este modo con el principal premio del festival.
      
El jurado de Cannes, presidido por el actor estadounidense Robert de Niro, adjudicó al actor francés Jean Dujardin el premio a la mejor interpretación masculina por su papel en el filme "The artist", dirigido por Michel Hazanavicius.
      
El premio del festival a la mejor interpretación femenina se lo llevó la estadounidense Kirsten Dunst, por su papel protagonista en la película "Melancholia", del director danés Lars von Trier, que este año protagonizó de nuevo la polémica en el festival al dirigir elogios a Hitler.
      
El director danés no estuvo presente durante la ceremonia de entrega de premios del Festival, cuyo consejo de dirección le calificó persona "non grata", por lo que se le pidió no acudir al lugar.
      
El acto de entrega de premios, en la que una radiante Jane Fonda anunció la Palma de Oro en un breve discurso pronunciado en francés, distinguió con el premio del jurado a la película "Polisse" de la directora gala Maïwenn.
      
El realizador danés Nicolas Winding Refn, por su cinta "Drive", interpretada por el canadiense Ryan Gosling, obtuvo el premio de Cannes al mejor director.
      
La lista de premios anunciada hoy sigue con el mejor guión, que el jurado atribuyó al israelí Joseph Cedar por "Hearat Shulayim".
      
Las películas de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, "Le gamin au vélo" y la del realizador turco Nuri Bilge Ceylan "Once upon a time in Anatolia" recibieron "ex aequo" el Gran Premio del festival.
      
La ceremonia de entrega de galardones, en el Palais du Festival, comenzó con el anuncio de los destinados a los mejores cortometrajes: la Palma de Oro fue para "Cross", dirigido por Maryna Vroda y el premio del jurado fue para "Badpakje 46", de Wannes Destoop.
      
La Cámara de Oro, el premio que distingue a la mejor "ópera prima" de las presentadas tanto en competición como en las secciones paralelas del Festival de Cannes, fue recibido por el argentino Pablo Giorgelli, por su cinta "Las Acacias".
      
Esta película, una coproducción hispano-argentina, había sido exhibida en la sección Semana de la Crítica.

Fuente: LaRazón

No hay comentarios:

Publicar un comentario